periodismo loreto

Articulos escritos por el periodista Jaime Vásquez Valcárcel desde Iquitos, capital de la Amazonía peruana.

Tuesday, December 19, 2006

Prefectura contaminada

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Al escuchar las palabras del Prefecto sobre la contaminación del río Corrientes y decir –entre otras barbaridades- que lo que debe interesar es la generación de empleo desconociendo que antes que ese derecho laboral está el derecho a la vida no he podido ocultar mi estupor. Porque justificar la contaminación que provocan las empresas petroleras en los pueblos amazónicos es simplemente desconocer la realidad. Pero como el Prefecto no la desconoce, pues en varias oportunidades visitó la zona debemos presumir que existen otras poderosas razones para que defienda a quienes tienen medios para ello y deje desamparados a quienes precisamente debería defender. Más allá de la anécdota de sus declaraciones don Joaquín Planas Morelli debería saber, por ejemplo, que recientemente la organización Caritas Internacional denunció la explotación de las riquezas del subsuelo en el Perú, que son vendidas a precios de remate mientras que la población acaba envenenada. Es un sistema injusto por donde se lo mire.

"Perú no es un país pobre, sino un país de pobres", sostiene la organización eclesiástica que reclama una participación más equitativa de la población peruana en los beneficios de la explotación del subsuelo. La minería es el ejemplo más dramático de cómo la población queda excluida de los beneficios de la actividad económica mientras que sus exportaciones son vendidas en los mercados internacionales a precios de remate. Perú es el tercer productor mundial de cobre y zinc, el segundo de plata y el quinto de oro. Por la riqueza de su subsuelo, Perú pertenece a los 7 países más ricos en recursos naturales. Cuenta con un 30% de las reservas mundiales de oro y 16% de las de plata. Toda esta riqueza, como lo es el petróleo, sirve para engordar las ganancias de las transnacionales en desmedro de los pobladores peruanos que, paradójicamente, no sólo se envenenan sino que tienen el estómago vacío.

Por ejemplo en La Oroya hay que imponer medidas urgentes de saneamiento para contener los daños medioambientales. El suelo está fuertemente contaminado y podría decirse que el agua está envenenada, ha dicho un experto de Caritas Internacional. La trasnacional estadounidense Doe Run se estableció en la región en 1922 y actualmente da empleo a unas 3.500 personas. Procesa enormes cantidades de minerales provenientes de minas de todo el país. En esa localidad se respira un aire enrarecido y pestilente, azufre mezclado con polvo que ha manchado ya las paredes del pueblo. Según varios estudios, entre ellos el realizado por la Universidad de San Luis, las enfermedades que padecen los mineros y sobre todo los niños y los ancianos, se debe a las emisiones de dióxido de azufre, plomo y arsénico que expiden las chimeneas del complejo metalúrgico. Son los llamados "niños de plomo", que presentan altas concentraciones de plomo en la sangre.

Luis Campos Baca, recién juramentado como Presidente del IIAP, ha mostrado un estudio donde se establece que la presencia de cadmio y plomo en el organismo de los pobladores ribereños donde operan las compañías petroleras los condena a la muerte. Eso dicen los estudios. Qué curiosidad y desastre, ¿no? Mientras en Iquitos todos nos peleamos por conseguir más porcentaje del canon petrolero y hasta se realizan marchas con ese propósito los ribereños de donde se saca el oro negro están condenados a muerte. Todas estas cifras deberían llevar a una profunda reflexión al Prefecto porque antes que defender el trabajo tiene que defender la vida. Si hace lo primero tendrá a las empresas petroleras de su lado pero si hace lo segundo tendrá –o debería tener- a todos. No hay razones para ponerse de espalda a los pobladores. Hay que defender la vida.

Epílogo: El gobierno acaba de ampliar ayer lunes 29 de mayo el plazo para que Doe Run implemente su plan ambiental que tiene una inversión pendiente de 172 millones de dólares, adicionales a los 62 millones de dólares que ya se invirtió. Según estudios de Doe Run y del Ministerio de Salud de Perú, un 99,9 por ciento de los niños menores de seis años tiene altos niveles de plomo en la sangre, lo que puede causar graves enfermedades como cáncer o parálisis. Qué barbaridad.

1 Comments:

At 7:24 AM, Blogger jcobian said...

Hola, estoy de acuerdo con las opiniones del autor, y sé por experiencia propia de la indiferencia y apatía de la metrópoli loretana acerca de las etnias, o comunidades indigenas, ya que se olvidan rápido que el canon que se percibe por el oro negro que se extrae, pertenece a estas tierras que tan indiferente nos parece. Por ejemplo, estoy seguro que si hicieramos una encuesta en Iquitos, la mayoría no sabría ni de donde sale el petróleo y que ocurre con las comunidades, y esto es reflejado por las autoridades locales a quienes no les interesa priorizar el abastecimiento de medicinas y de atenciones médicas a las comunidades y que se haga un estricto cumplimiento de la implementación de verdaderos planes de impacto ambiental. Personalmente, elaboré una relación de observaciones al último estudio de impacto ambiental presentado por la PLuspetrol Norte para construir/ampliar tres centrales térmicas en el lote 1AB, a través de su empresa satélite, la consultora Walsh Perú, y circulé en los medios de prensa televisiva, radial y escrita sobre este tema , para levantar opinión, nadie publicó nada al respecto, incluido el diario Pro & Contra.

 

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