periodismo loreto

Articulos escritos por el periodista Jaime Vásquez Valcárcel desde Iquitos, capital de la Amazonía peruana.

Wednesday, November 14, 2007

Los nueve meses de Iván

Después que Yván Vásquez Valera ganó las elecciones en noviembre del año pasado e inclusive durante los primeros días de su gestión regional, varias personas de su pequeño entorno y fuera de él coincidían en mostrar su preocupación y temían que los funcionarios que nombrara no siguieran el ritmo que el líder y fundador de Fuerza Loretana impregna a sus acciones. Luego de nueve meses de gestión esa preocupación y temor, lejos de disiparse, ha crecido y generado problemas que pudo evitarse tanto en lo político como en lo administrativo.
Tanto el tema de la compra de pintura y el monto de presupuesto para obras que no se gasta han sido duros golpes para una gestión que, sin tener un ritmo acelerado, al menos no tenía mayores sobresaltos. En el de la pintura era patético observar a uno de los proveedores perjudicados decir varias mentiras sin que el ganador de esa venta hablara algo. Tuvo que ser un funcionario regional quien apareciera como defensor no solo del proceso sino de la empresa ganadora. Generando con esto un ambiente de favoritismo hacia dicho proveedor que a todas luces había sobrevaluado los precios ofertados. En el tema de los 153 millones ha sido también patético que ningún funcionario regional haya salido políticamente a contrarrestar lo dicho por algunos congresistas que han llegado a Iquitos con información parcial sobre algunos gastos. En el fondo solo han tenido la intención de distraer la atención y culpar de los males a nosotros mismos. Es curioso que vengan congresistas desde Lima a mover el cotarro político con por lo menos una parte de los gastos pagados por el propio Gorel.
Y la situación que abona a lo dicho en el primer párrafo es que ha tenido que ser el propio Yván Vásquez desde Lima –en el caso de la pintura- y desde Argentina –en el caso de los congresistas- quien ha dado una respuesta para evitar el escándalo y desprestigio en su gestión. Primero, dejando sin efecto la compra de pintura y llamando a un nuevo concurso y, segundo, respondiendo a través del programa de James Beuzeville a esos congresistas que quieren descentralizar la discusión de temas regionales con actitudes sesgadas y por demás centralistas.
En medio de todo esto, me preocupa que el Vicepresidente Norman Lewis, contrariamente a lo que sucedía en la gestión edil 1999 – 2002, no ande al ritmo del Presidente. Es verdad que Lewis tiene un biotipo político distinto al de Yván. Pero en la gestión municipal cuando Yván se ausentaba el ritmo lo seguía Lewis sin que se detuviera la línea maestra del proyecto. Hoy –como ha sucedido en los últimos días- hasta Norman se ausenta cuando Yván no está y deja virtualmente descabezada la gestión. No me atrevo a lanzar hipótesis de esta situación, pero es evidente que Norman no es el mismo de antes. Al menos eso es lo que percibo y creo mi obligación decirlo.
Ahora ¿qué hará Yván cuando pise nuevamente tierra loretana? Difícil saberlo. Lo primero que debería hacer es leer una y otra vez las cifras de la última encuesta publicada hace algunos días. Pero más allá de esas cifras debería analizar las declaraciones de Jhon Gonzáles, representante de la empresa encuestadora, quien dijo que nota la existencia de una dinámica distinta entre el presidente regional y sus funcionarios que perjudica la gestión y que detiene el ímpetu presidencial y desvía los objetivos prometidos. Ante ello Yván tendrá que prescindir de varios funcionarios, previa evaluación, por supuesto y donde seguramente Norman Lewis tendrá que participar para que ambos retomen el ritmo que antes se les conocía y hagan de Loreto, un mejor lugar para vivir.

En que momento se jodió CNI

Hace varios años que CNI, con la excepción que confirma la regla, no pasa de la mediocridad. Quizás el último intento serio para que regrese al fútbol profesional haya sido el que comandó don Santiago Cárdenas con la contratación de Moisés Barack. Después todo –antes y después, incluido este año- ha sido de una mendicidad deprimente en lo futbolístico y dirigencial. Yo que he crecido –valga la pretensión- amando a CNI me resisto a verlo en el lodo. Antes nos íbamos a ganar a Pucallpa y hoy sólo nos vamos a dar pena. Antes uno disfrutaba de la entrega de jugadores de la talla de “Masato” Mori y hoy tiene que limitarse a ver cómo ni siquiera sudan la camiseta limeñitos –dicho esto sin ánimo peyorativo- que en su barrio serían unos suplentes eternos. No da ganas de ver a CNI. Es más. Da cólera ver a un equipo con esas características.
Tan mal anda el equipo albo que tiene que acudir al volante Urrelo para ganar sus partidos cuando dicho jugador –con todos los pergaminos que tuvo- no debería ni siquiera estar en la banca de suplentes. Igual con Augusto Yep. Y, claro, no es culpa de ellos. Son al final la salvación de un equipo que está a la deriva. Ellos, Yep y Urrelo, no son la causa del problema sino la consecuencia. Mientras los dirigentes sigan pensando en el día día llegaremos al 2020 y seguiremos en la alineación con jugadores que hace rato ya hubieran dejado los partidos de competencia.
Por todo esto siempre me asalta la pregunta de Zavalita. ¿En qué momento se jodió CNI? Talvez ha sido cuando un grupo de incapaces en la década pasada ingresaron a la directiva y creyeron que ser dirigente del equipo era viajar a Lima a chupar harta cerveza en las finalísimas de la Copa Perú. Tal vez ha sido cuando un grupo de dirigentes –por llamarlos de alguna forma- creyeron que ser socio de CNI era parar la olla no de los jugadores sino la de ellos mismos. Tal vez ha sido –dígame don Santiago- cuando se aceptó en la Directiva a gente que en la época dorada del CNI no hubiera ostentado ni siquiera el puesto de “leche leche”. Tal vez ha sido cuando empresarios de nada se metieron a la Directiva con la justificación que amaban al equipo albo cuando lo que aman es la figuración. Nunca se sabrá en qué momento se jodió el CNI pero lo que sí se sabe es que anda jodido.
Y en verdad duele ver así a equipo que alguna vez provocó el delirio de los aficionados cuando ganábamos a los equipos más pintados y no necesitábamos de demasiado adefesio foráneo. Cuando Perales, Del Águila, Rengifo, Vargas y tantos otros no sólo jugaban de maravilla sino que el pundonor era su divisa. Salían a ganar y a veces perdían. Pero nunca daban vergüenza como lo dan los jugadores que van a Pucallpa. Si algo pueden hacer por el equipo albo los dirigentes actuales que despidan a todos los jugadores y que ellos mismos digan si pueden hacer algo por CNI o nos van a acostumbrar a los fracasos anuales. Que don Santiago Cárdenas, el último de los presidentes que puso alma, corazón y vida a la institución, no sea parte del fracaso terrible de este año y salga por la puerta grande. CNI y don Santiago no se merecen este papelón.

Querellado

Hace tiempo da vuelta en mi mente aquello de realizar una especie de año sabático donde un poco distanciado –nunca alejado- del quehacer periodístico diario de rienda suelta a varios proyectos bibliográficos que tengo en mente. Ya van tres oportunidades que intento sumergirme en lecturas postergadas y confinarme en algún albergue selvático por un tiempo prudencial para concretar esos proyectos y los tengo que postergar. Y parece que una maldición, inexplicable aún, se apodera de mi tiempo y espacio cada vez que estoy a punto de empezar el primer boceto de todo lo que tengo en mente.
El año pasado, lejos de ser sabático, fue uno de los más revoltosos para mi en el mundo periodístico. Un tipo miserable política y familiarmente se sintió ofendido porque le dijimos con todas sus letras todo lo que el cargo le beneficiaba de mala forma. Llevó el caso al Poder Judicial, nos persiguió como más pudo, intentó por todos los medios que disponía de encarcelar a quienes le habían dado cobijo sin saber lo que se traía. Todo eso lo hizo con la complicidad ingrata de algunas personas que se decían periodistas pero se comportaron como canallas. Recorrimos los pasillos del Poder Judicial y algunos uniformados, bajo la atenta mirada de camarógrafos enviados con la venia rastrera de su jefe y jefa ediles, quisieron meternos al calabozo del Palacio de Justicia. No habían podido antes y no pudieron en esa oportunidad. Solo nos bastó esperar las elecciones para que el pueblo diera una bofetada donde más le duela a ese pordiosero de la política. Así fue. No logró ni seis puntos, cuando él mismo se encargaba de recorrer los medios de comunicación diciendo que su reelección estaba asegurada. Sus candidatos y candidatas a regidores repetían lo mismo. Me cuentan los colegas que esa tarde de las elecciones la cara de ese mendigo de la politiquería era inconfundible: se le estaba yendo las gollerías que los proveedores le habían (mal) acostumbrado a (mal) vivir. Hoy ese mismo personaje y sus seguidores(as) tienen que pedir por favor para salir en los diarios y –aunque en política nada está dicho- está reducido a la mínima expresión. Finalmente el periodismo ganó y el miserable ha buscado testaferros para poner algunos negocios como venta de comida y venta de telefonía móvil. El estar impedido de poner los negocios con su propio nombre es solo una parte de la miseria humana que un tipo figureti como él está condenado a padecer.
Este año no será la excepción en cuanto a los avatares periodísticos. Un pastor evangélico inició un juicio en mi contra. Un ex director de Educación hizo lo mismo hace algunos meses. Un abogado me querelló hace pocos días. Un ex funcionario gubernamental ha hecho lo mismo judicializando un caso estrictamente periodístico. Vaya, vaya. Tendré que postergar una vez más las lecturas escogidas, suspender los escritos prometidos y anular –quién sabe- los proyectos contemplados porque no termino de salir de un caso y ya estoy ingresando a otro. No me meto porque quiero, es verdad, pero quien está seguro de lo que escribe no puede más que ratificar su vocación cada vez que lo sabático se posterga. Hoy no existe una sino por lo menos cuatro querellas que probarán no solo mi vocación sino que lo aquí escrito era parte de una necesidad sino una obligación.

Monday, November 12, 2007

A mi no me contaron

Me causa gracia que los violadores de ayer se computen los castos de hoy. Me carcajeo cuando los periodistas infieles de anteayer se ruborizan e insinúan que es deplorable en el 2007 lo que ellos practicaban a escondidas hace un lustro. Esbozo un risa cuando algunos coleguitas se escandalizan porque una impertinente empleada municipal ha conseguido un contratito absurdo por “imagen institucional” que favorece a su señora madre cuando esos mismos coleguitas han conseguido –inclusive durante el gobierno dictatorial que tanto dicen que combatieron- contratitos favorables a toda su parentela, incluida por supuesto la queridita de turno. Ya no aguanto la risa cuando escucho que algunos se escandalizan porque a una señora se le pagó ocho luquitas por servicios publicitarios durante los primeros meses del año cuando ellos mismos han recibido esa misma cantidad con una diferencia: en un solo mes. Me agacho y vuelvo a levantarme de risa cuando algunos y algunas cuchichean sobre el favoritismo insensato de una empleada hacia su señora madre cuando esa misma turba mediática silbó al cielo durante gestiones ediles anteriores cuando otra señora favorecía no sólo a su señora madre, sino a su esposo y demás –en el sentido más amplio de la palabra con toda su extensión terminológica- parentela con las compras que requería la oficina a su cargo. Me río más –como si estuviera viendo “El chavo del ocho” en su versión portuguesa- cuando escucho que algunos vociferan sapos y culebras contra el entorno de una determinada autoridad porque creen que con eso exculparán sus pecados terrenales. Me carcajeo –como si viera de mala gana las cámaras escondidas que el circuito cerrado que Lan transmite para hacer más llevaderos los viajes a miles de pies de altura- cuando algunos colegas insinúan estupideces con relación a la opción sexual de otros y no se dan cuenta que tienen no uno sino varios mariconcitos hechos en casa.Hay que admitir que esa coleguita que favoreció a su señora madre con un contratito indefendible tiene la impertinencia como característica. Pero loca no es. Hay que repudiar que esa misma coleguita ha cometido un tremendo error al hacer lo que hizo y decir lo que dijo. Pero loca no es. Tan loca no es que lo mejor que podría hacer es salirse de la gestión. No esperar que la retiren. Tampoco iniciar una campaña de visita a medios de comunicación para lanzar lodo contra quienes le han dado la posibilidad de un desempeño laboral. Es decir, quienes pensamos que la impertinencia es una actitud que no tiene características de malevolencia debemos admitir que la coleguita se equivocó. Pero la impertinencia es una cosa y la locura otra. En nombre de la locura hay quienes cometen maldades. En nombre de la locura hay quienes perpetran violaciones a elementales reglas humanitarias. Porqué algunos han perdonado la locura y no pueden hacer lo mismo con la impertinencia. ¿Porqué algunas se rasgan las vestiduras con lo que hacen otras hoy si ellas mismas hicieron igual?

Todo lo aquí escrito lo he observado. Todo esto a mi no me contaron. Lo he vivido. Lo he gozado. Lo he disfrutado. Ayer, igual que hoy. Debo terminar este artículo porque de tanto escuchar mi risa Mónica, Daniela y Carlos creen que estoy loco cuando en realidad sólo cometo una impertinencia al escribir todo esto porque es periodísticamente incorrecto.

Tuesday, October 02, 2007

Ernesto Cardenal en Iquitos

Ernesto Cardenal Martinez estuvo en Iquitos y con un artículo sobre su visita reiniciaremos el proximo lunes los articulos en este blog.

jaime vasquez

Monday, July 16, 2007

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Mentiritas

Si de algo carecemos como ciudad es de planificación. Si de algo padecemos como sociedad es de proyección. Muy pocas autoridades piensan en el largo plazo. Y eso, curiosamente, es lo que diferencia a los estadistas de los demagogos. No tenemos estadistas y, hoy que hemos inaugurado nuevas gestiones de gobierno, podríamos empezar a desterrar esta carencia. ¿Cómo? Muy sencillo. Convocando a los profesionales en cada sector y que ellos sean los que señalen el camino a seguir.

No es una tarea difícil. Lo difícil es que las autoridades tomen esa decisión. Uno de los casos donde se nota una precariedad de conocimiento y planificación es en el tema del mercado de Belén. Nos hemos pasado los últimos cuatro años discutiendo de cómo conseguimos que el Ejército Peruano entregue un cuartel militar para la construcción del llamado “Hipermercado”. Nos han bombardeado con la idea que la entrega del terreno y la posterior construcción del mercado es la solución para la comercialización de productos. Nos han dicho en todos los tonos que los militares deben salir del lugar porque eso arreglará el servicio de venta y reventa de los productos ribereños. Nos han contado el cuento que los militares son insensibles y que no quieren el desarrollo de la ciudad. Como en tantas otras cosas nos creemos casi todo porque, al fin de cuentas, es mejor no contradecir. Es mejor no ser aguafiestas y creer que las autoridades marcan la agenda pública a seguir.La mentirita sobre el mercado de Belén es sólo una muestra de ello. Porque cualquier planificador que se respete nos dirá que la solución al problema de la comercialización de los productos no es mejorar y ampliar la infraestructura en Belén sino en descentralizar el comercio. Evitar el hacinamiento no es concentrar más el mercado sino desmembrarlo. Y eso pasa por construir mercados de abastos en los distritos colindantes. Con ello, dicen quienes saben del asunto, descongestionaría no sólo el mercado sino que implicaría dar un movimiento más dinámico a la economía distrital. Con ello se trasladaría a los distritos de Punchana y San Juan el movimiento que hoy se hace en Belén. Se trasladaría con higiene y orden la comercialización de los productos. Todo fuera beneficioso y dejaríamos de lado el discurso facilista de echarle la culpa de nuestros males a otros y tomaríamos al toro por las astas.Ojalá se pudiera hacer comprender a las autoridades que mejor es planificar. Que el planeamiento deben hacerlo los profesionales y que las autoridades políticas deben escuchar a los técnicos para hacer sus propuestas. Con eso evitaríamos la improvisación y ganaríamos todos porque se ordenaría un rubro que históricamente ha sido un caos y que nadie se ha atrevido a mejorar. Si hacemos lo que debemos con Belén ya se verá que los demás problemas pueden seguir igual camino con igual resultado.

Sumilla: La mentirita sobre el mercado de Belén es sólo una muestra de ello. Porque cualquier planificador que se respete nos dirá que la solución al problema de la comercialización de los productos no es mejorar y ampliar la infraestructura en Belén sino en descentralizar el comercio.

Plagio charapa

Luego que ha quedado comprobado el plagio de varios artículos por parte del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique nos queda un sabor amargo en las teclas. Que un ser humano capaz de escribir ese monumento literario “Un mundo para Julios” o esa catedral de la diversión hecha palabra como “La vida exagerada de Martín Romaña”, también sea capaz de plagiar artículos ajenos y ponerlos como suyos, sinceramente produce desazón. Alguien escribió en un periódico español: “Más que una estrella del espectáculo, Lennon es ante el mundo un icono de la paz, “y su Imagine, la banda sonora de las buenas intenciones.” Y Bryce firma un artículo publicado en El Comercio: “Más que una estrella del espectáculo, Lennon es ante el mundo un ícono de la paz, y su “Imagine”, la banda sonora de las buenas intenciones en casi cualquier rincón del planeta.” Como se podrá notar sólo se ha agregado “en casi cualquier rincón del planeta”. Quienes hemos tenido la oportunidad de disfrutar de la creación literaria de Bryce y, oh maravilla, saborear su conversación en plena selva, sólo tenemos que lamentar esta situación y por esa inmensidad creativa y ese permanente sentido del humor decir que también los grandes se equivocan. También los grandes plagian.

Pero también en Iquitos tenemos nuestras cochinaditas copionas. Les cuento. Hace algunos meses un artículo fue enviado a esta redacción por un novísimo colaborador que llegó hablando pestes –cosa que es muy frecuente, por lo demás, entre quienes frecuentan los medios de comunicación- de otro diario local. Héctor Tintaya, subdirector de esa época consideró –al igual que todos- que el artículo no merecía la pena. Pero por la insistencia del autor –cosa que en verdad es un grave error de este diario- decidimos publicar el texto. Pero por esas coincidencias de la vida el mismo artículo apareció el mismo día en el diario de la competencia. Con una singularidad: estaba firmado por otra persona. Es decir: un artículo apareció un día en dos diarios peri con diferente autor. La explicación que dio el colaborador –que por supuesto no apareció más por nuestra redacción y que, ¡fíjense!, pontifica sobre deontología periodística en una universidad local y sigue escribiendo en el diario del que habla pestes- es que de vez en cuando entregaba artículos a un periodista que sólo se encargaba de ponerlo como suyo y publicarlo. Esto dejaba mal parados a todos. A este diario, al de la competencia, al colaborador y al periodista que cogía el artículo. Pero así sucedió.

Hace un par de años una loquita del periodismo escribía una columna en un diario local. Por ese tiempo Terra había inaugurado su portal peruano y contrató para ello a varios periodistas. Jaime Bayli escribió un artículo sobre Laura Bozzo. Todos los días ingresaba a Terra para leer a Beto Ortiz, Jaime Bayli y otros. Y, por supuesto, leía los diarios locales. Grande fue mi sorpresa una mañana cuando el artículo escrito por Bayli aparecía en un diario local no como reproducción sino como escrito por esta orate de las comunicaciones, de la que no preciso mencionar su nombre. La justificación que encontré para ese plagio fue que como la enajenada “colega” tenía que cumplir con sus artículos diarios para hacerse acreedora a un pago por “honorarios profesionales” de una entidad pública no tenía mejor manera que copiando lo que otros escribían. Sólo borraba el nombre del autor y ponía el suyo. Años más tarde esta pobre loquita se hizo famosa por inventar noticias sin ningún sustento más que sus propios demonios.

A Alfredo Bryce se le “perdona” por sus méritos literarios. Claro que no se justifica. A los plagiarios charapas –hombres y mujeres- también se los perdona, aunque no por sus méritos literarios sino porque se comprende que has locos y locas que tienen que hacer cualquier cosa para ganarse la vida.

Monday, March 26, 2007

Autonomía municipal

Ante el anuncio presidencial de regular los sueldos de alcaldes y las dietas de los regidores los directamente perjudicados –al menos en el caso de la provincia de Maynas- han tenido una respuesta timorata. Cuando la misma debió ser frontal y principista. Como en otras oportunidades el ejemplo nos viene desde Lima, donde no sólo los afectado sino analistas políticos han coincidido en señalar que lo hecho por el Presidente Alan García viola la autonomía constitucional de los municipios.

El analista Santiago Pedraglio ha dicho claramente que esta medida se ha dado porque Alan García tiene una comprensible preocupación por controlar la agenda pública. Por establecer los temas sobre los cuales debe discutir el país y, sobre todo, deben informar los medios de comunicación. En ese sentido mediático ha anunciado la reducción de lo que perciben las autoridades ediles porque -según dijo la noche que dio un mensaje al país con este propósito- varios pobladores del país le han mostrado su disconformidad con el sueldo y dietas acordados por los municipios. Vaya, si esto fuera cierto tendría que rebajar los sueldos de los congresistas. Pero ya sabemos que no se mete con el Poder Legislativo porque inmediatamente tendría como respuesta su propios ingresos y, claro está, que la “población” que le pidió que rebajara los ingresos de las autoridades municipales también “le pediría “ que reduzca sus propios gastos.En esa misma línea no sólo de controlar la agenda mediática –que le dio tan buenos resultados en el caso del escándalo de la compra de vehículos sobrevalorados en el Ministerio del Interior- sino de estar omnipresente en las portadas de los diarios el Presidente de la República se ha metido con los ingresos de las autoridades ediles porque sabe que debe atacar a los débiles y a quienes –a pesar de estar pocos meses en gestión- tienen debilitado su radio de acción porque los pobladores siempre verán mal que alguien se ponga sueldos elevados.

Ha sido solamente la Red de Municipalidades Rurales del Perú (Remurpe) que salió al frente con dos argumentos centrales: 1). que la medida adoptada "desconoce el ordenamiento jurídico que rige a las municipalidades vulnerando su autonomía reconocida constitucionalmente y desarrollada por la Ley Orgánica de Municipalidades"; y 2). que "genera un clima de ingobernabilidad enfrentando a la población con las autoridades locales, extendiéndose este enfrentamiento a los alcaldes y regidores”.

Conste que pienso que algunas autoridades loretanas se han puesto un sueldo escandaloso –el sólo caso del distrito de Lagunas es sintomático y donde el alcalde percibía cerca de 10 mil soles mensuales y será rebajado a menos de tres mil- y se debe dar una especie de norma al respecto. Pero una cosa es estar en contra de ese tipo de remuneraciones y otra avalar la violación de la autonomía regional. Una vez más en nuestro país se pone por delante una medida populista y populachera y se posterga hasta nuevo aviso la cuestión de principios.Y ante esto nuestras autoridades no responden adecuadamente porque saben que ganan sueldos que no les corresponde. Pero más allá que si les corresponde o no esos ingresos deberían enfrentarse a la invasión de la autonomía municipal. Ya en Lima lo hicieron los alcaldes de Miraflores y otros distritos. Aquí en Iquitos parece que hasta de eso carecemos, es decir, de regidores que defiendan la autonomía edil más allá del ímpetu presidencial.

Wednesday, March 14, 2007

Chávez o no Chávez

Cuando el presidente norteamericano afirma que su colega –mal que le pese- venezolano es aún más peligroso que Fidel Castro es para responderle con una mentada de padre y señor mío. No es para quedarse callado. De ninguna manera. Y cuando Hugo Chávez –en ese lenguaje caribeño- le canta sus verdades a mister doble v los políticos cucufatos y tercermundistas de siempre salen en defensa del imperio. ¿Pero quién es ese hombre caribeño que desde su levantada de 1992 ha concitado la atención de la población latinoamericana y se ha ganado la amistad del presidente cubano? Aquel que no conoce su trayectoria que siga pensando lo que sea. Ése también es un derecho.
Hugo Chávez Frías es el tercero de siete hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de escuela. Creció como un joven humilde en Sabaneta de Barinas, un pequeño pueblo del llano venezolano. Desde joven, Hugo Chávez ha sido aficionado al béisbol, fue monaguillo y tenía intenciones de ser sacerdote católico, es autor de cuentos y obras de teatro, aunque sus inclinaciones lo llevaron a la política y al cuerpo de paracaidistas del ejército. Siendo militar, Chávez fundó el partido MBR200, de ideología bolivariana, predecesor del actual Movimiento V República.
Se ha casado en dos ocasiones. Primero con Nancy Colmenares, mujer de una familia humilde de Sabaneta de Barinas, con la que tuvo tres hijos. Al mismo tiempo, mantuvo una relación sentimental e ideológica con la historiadora Herma Marksman, que duró alrededor de diez años. Luego contrajo matrimonio con la periodista Marisabel Rodríguez, madre de su última hija, Rosinés. Rodríguez conoció a Hugo Chávez durante el periplo que realizó a lo largo de todo el país una vez puesto en libertad, predicando la abstención como protesta al sistema político e incrementando la mitificación de su personalidad. Desde el año 2003, están separados y no hay Primera Dama en Venezuela.
En 1998 ganó las elecciones con promesas de cambiar la Constitución vigente (1961) por medio de un proceso Constituyente. Su influencia sobre la sociedad y la política de Venezuela ha crecido desde entonces. Su partido, el MVR, ha ido conquistando mayorías entre los cargos de elección popular, tanto en las elecciones municipales, estatales y nacionales, así como en las legislativas. Chávez fue reelecto en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006 con una ventaja superior a los 20 puntos porcentuales. Su triunfo fue tan inobjetable que ni siquiera los organismos internacionales que supervisaron el proceso pusieron reparos en aceptar la victoria. Vale decir, que en términos porcentuales tiene más apoyo ciudadano que mister doble v y la política de gobierno que implementa tiene más respaldo, por ejemplo, que la intervención norteamericana en Irak. Claro, dirán algunos, falta más democracia y puede que sea cierto. Pero vista a la distancia el gobierno de Chávez es más humano que el del norteamericano. Y eso es suficiente para estar de su lado. Good Bye, mister doble v.

Tuesday, March 13, 2007

Se acabó la gollería


El gobierno de Alan García ha vencido al sindicalismo arcaico del SUTEP. Y esa derrota se puede percibir en Lima como en provincias. Y es que bastaba con dar algunas estocadas para que los dirigentes sutepistas terminaran como actualmente se encuentran: rezagados, cuando no agazapados, únicamente limitados a dar explicaciones mediáticas sobre las intenciones del gobierno. Pero en realidad los dirigentes no sólo fueron derrotados por la audacia del actual Presidente de la República sino por la propia inoperancia sindical que ya devenía en caduca porque no sólo se resistía a renovar cuadros sino a renovar pensamientos que guiaba sus acciones por varias décadas. Una de esas gollerías era la licencia sindical que gozaban los dirigentes y que el Poder Ejecutivo no hizo más que mostrar a la opinión pública.

Según la Ley del Profesorado se establecía que el profesor tiene derecho a la libre sindicalización y asociación y que el Ministerio de Educación reconoce y garantiza el desarrollo de las funciones del personal que ejerza representación sindical o asociativa. Según el reglamento los maestros que ejercen representación sindical tienen derecho a licencia con goce de haber por el período que dure su mandato. Pero la proporción que tenían era por demás injusto y pronto los dirigentes se dieron cuenta que era la fórmula para ganar sin trabajar y, lejos de utilizar ese tiempo que el sindicalismo les entregaba para diseñar estrategias de desarrollo para la propia organización, hicieron todo lo posible no sólo para mantener esos privilegios sino para centralizarlo en una cúpula. Ahí ahora están las consecuencias.

Sólo para referirnos al ámbito regional y provincial debemos indicar que los sutepistas loretanos tenían para la jurisdicción de Loreto un máximo de doce representantes y para las provincias podían contar con un representante por cada una de las siete con las que cuenta la región. Lo que fácil llevaba a que en Loreto tuviéramos 19 dirigentes con licencia sindical que no estaban obligados a nada pero que mensualmente cobraban como si dictaran clases. Cobraban sin trabajar y sólo bastaba que fueran de vez en cuando al local del sindicato para hacer acto de presencia y punto. A eso se acostumbraron varios dirigentes. Algunos que yo conozco siempre se mostraron en desacuerdo con este aprovechamiento. Pero siempre fueron minoría. Con el agravante que si persistían en dicha posición eran acusados con los adjetivos más sorprendentes y relegados a un segundo plano. Y, claro, los que se aferraban a esta licencia nunca se pusieron a pensar que ese “beneficio” terminaría perjudicándolos como organización. Hoy el Sutep está disminuido y es un referente para el propio Presidente de la República para mostrar su fortaleza ante la opinión pública.

Alan García ha dicho hace unos días en un pueblo joven de Lima que los dirigentes el Sutep creyeron que el gobierno nunca se enfrentaría a ellos y ahora, reiteró, han tenido que aceptar la evaluación como un paso para mejorar la calidad educativa. Eso no es tan cierto. Porque si la extirpación de la gollería sindical de la que hasta hace poco gozaba el SUTEP no se le acompaña de medidas igual de audaces para que se mejore la calidad educativa habremos perdido una nueva oportunidad de hacer una verdadera revolución en el sector. El gobierno está en posibilidades de lograr esa revolución. Lo paradójico es que en ese camino parece que no contarán con el apoyo sutepista, lo que también sería un error producto de la miopía que evidencian varios dirigentes del magisterio nacional y regional.

De nuevo

”Cualquier sonrosado saltibamqui con rayitos en el pelo puede triunfar en la televisión, pero… ¿escribir? Ay, carajo. Allí los quiero ver” escribe Beto Ortiz en el prólogo de “Humaladas”, la reciente entrega bibliográfica de Pedro Salinas, uno de los articulistas más punzantes y despercudidos de la prensa nacional.

Pedro Salinas en uno de los artículos de ese libro afirma que las columnas periodísticas existen “para denunciar y señalar como quien clava estacas. Para cazar temas como Olivera persigue apristas. Para fastidiar un poco con las armas de la ironía, encandilando las indignaciones de uno. Tratando de transformar los hechos en ideas, en emociones”. Pero Pedrito, como le dicen sus amigos, entre ellos su editor Jaime Campodónico, citando a un articulista español afirma que las columnas deben tener “unas gotitas de actualidad, unas gotas de literatura, y, para rematar la combinación, un chorrito de mala leche”.

Hoy que reinicio esta columna me encuentro decididamente coincidente con las concepciones de Beto y Pedro. Porque al retornar observo que sin esa dosis de las que hablan ambos periodistas estoy seguro que el fiscal Medina seguiría despachando como si la acusación de la menor embarazada fuera poca cosa. A quienes desde el periodismo y fuera de el tratan de minimizar el caso sólo repito lo que pregunté cuando se conoció el caso: ¿Qué harían si la agraviada fuera una de sus hijas? La respuesta a esta pregunta me exonera de cualquier respuesta. Y gracias a la gente de LVS el fiscal ya no está administrando justicia porque simplemente está descalificado para ello. Es lamentable que una autoridad joven haya caído en ese despeñadero pero la realidad es contundente. Y en este caso hay mucha tela que cortar y corresponderá al periodismo mantenerse alerta.

Veo también a mi retorno –aunque ya se preveía desde finales del alo pasado e inicios de éste- que la televisión local se ha calentado. Demasiado calentura para gente tan gélida. Pero en los últimos años veo con desagrado que se convierten en conductores(as)-directores(as) gente que no califica ni siquiera para reporteros. “He visto los programas de la televisión y la producción me parece pobre”, me dijo un colega extranjero hace algunos días cuando le solicité un comentario sobre la selva de programas que existe en la floresta. Por eso se explica que –con las excepciones que confirman la regla- hayan proliferado los bodrios televisivos que pasan desapercibidos porque no tienen ningún otro propósito que subsistir. Me refiero a quienes lo dirigen y conducen.Sirvan estos dos temas para reiniciar mi trabajo en esta columna que espero sea diaria y donde seguramente habrá logros y complacencias que da el saber que se cumple con el deber y que se tendrá siempre como textos de cabecera a quienes –como Beto y Pedro- han hecho del periodismo un desenfado total. Y no sólo ellos, por supuesto. Pues Francisco Igartúa, Luis Jochamowitz, Phillip Butters, Milagros Leiva, Chema Salcedo, Ricardo Uceda, entre otros, con sus experiencias y buena onda deben servir siempre de motivación para, qué carajo, escribir cada vez mejor. Pues periodista que no escribe mejor que se dedique a otra cosa. Y vaya que conozco a varios que aparte de no escribir sienten orgullo de no hacerlo.