periodismo loreto

Articulos escritos por el periodista Jaime Vásquez Valcárcel desde Iquitos, capital de la Amazonía peruana.

Monday, July 16, 2007

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Ibico: lo mejor y peor de la UPI

El rector de la Universidad Particular de Iquitos es autoritario. Íbico Rojas es autoritario. Así lo dijo el catedrático expulsado de dicha universidad, Edwin Delgado, quien llegó a ocupar importantes cargos en la UPI y que, según declaró en el programa de televisión que conduce Luis Barbarán, fue retirado de su cátedra porque las discrepancias con Rojas se hicieron insostenibles. En una entrevista que aún está por realizarse sería interesante que el mencionado contador público colegiado dijera qué tipo de discrepancia ha hecho que le sacarán de la plana docente.Desde que Íbico Rojas asumió la dirección de la UPI se ha notado un cambio en la infraestructura y tengo entendido que se ha conseguido que los mejores profesionales de cada actividad puedan transmitir sus conocimientos a los alumnos. Yo creo que Íbico Rojas es autoritario. Pero también creo que esa condición es imprescindible para haber conseguido los logros que se evidencia en la UPI. A Íbico Rojas se le recordará por haber dado el aire universitario que esa casa de estudios requería. También se le recordará por haber conseguido la institucionalización que, es verdad, la gestión ya estaba avanzada. Pero a él le tocó recibirla. Las jornadas culturales que ya se han hecho habituales será un motivo para recordar a Íbico. Hoy existe un ordenamiento académico y administrativo del que, creo, nunca antes gozó esta casa de estudios. Todo eso se le agradece y agradecerá.Pero Íbico, humano él, será recordado por quienes vemos con placer el crecimiento de la UPI por otras cosas más. Quienes no nos sumamos a ese coro entusiasta mediático donde –hay que decirlo- su máxima representante es una persona que ha hecho de la locura una cuestión cotidiana también vemos otras cosas. Por ejemplo, el haberse rodeado de incapaces que –estoy seguro- sólo reciben un jugoso sueldo por asentir lo que dice el autoritario. Otro ejemplo, es haber creado puestos para justificar los cargos que tiene reservado para sus amigos, básicamente del norte, lugar donde él nació y, como ya se sabe, es cuna del aprismo. También se le recordará por haber llenado de un sector aprista la UPI, sector que no es conocido precisamente por sus facultades académicas y que tiene como representante emblemático a Juan Saldaña Rojas que el otro día en un programa radial poco faltó para que se autoproclame como el precursor de la UPI.Yo sigo pensando que la de Íbico es una de las mejores gestiones de la UPI. Pero vaya que las anteriores no fueron nada. Absolutamente nada. Seguiré pensando que el autoritarismo –que fue denunciado por Edwin Delgado- que muchos ven en él no es un error sino una virtud para ese puesto. Pero las arbitrariedades no siempre son recomendables. Mientras otros quieren hacernos ver que la UPI es un lecho de rosas y reciben el aplauso de Íbico, aquí mostramos el otro lado del rector. Aunque por ello no seamos bien vistos. Qué el rector prefiera un coro mediático uniforme será puesto en su legajo de errores y no de virtudes, como las aquí señaladas –creo- con claridad, respeto y franqueza.

Mentiritas

Si de algo carecemos como ciudad es de planificación. Si de algo padecemos como sociedad es de proyección. Muy pocas autoridades piensan en el largo plazo. Y eso, curiosamente, es lo que diferencia a los estadistas de los demagogos. No tenemos estadistas y, hoy que hemos inaugurado nuevas gestiones de gobierno, podríamos empezar a desterrar esta carencia. ¿Cómo? Muy sencillo. Convocando a los profesionales en cada sector y que ellos sean los que señalen el camino a seguir.

No es una tarea difícil. Lo difícil es que las autoridades tomen esa decisión. Uno de los casos donde se nota una precariedad de conocimiento y planificación es en el tema del mercado de Belén. Nos hemos pasado los últimos cuatro años discutiendo de cómo conseguimos que el Ejército Peruano entregue un cuartel militar para la construcción del llamado “Hipermercado”. Nos han bombardeado con la idea que la entrega del terreno y la posterior construcción del mercado es la solución para la comercialización de productos. Nos han dicho en todos los tonos que los militares deben salir del lugar porque eso arreglará el servicio de venta y reventa de los productos ribereños. Nos han contado el cuento que los militares son insensibles y que no quieren el desarrollo de la ciudad. Como en tantas otras cosas nos creemos casi todo porque, al fin de cuentas, es mejor no contradecir. Es mejor no ser aguafiestas y creer que las autoridades marcan la agenda pública a seguir.La mentirita sobre el mercado de Belén es sólo una muestra de ello. Porque cualquier planificador que se respete nos dirá que la solución al problema de la comercialización de los productos no es mejorar y ampliar la infraestructura en Belén sino en descentralizar el comercio. Evitar el hacinamiento no es concentrar más el mercado sino desmembrarlo. Y eso pasa por construir mercados de abastos en los distritos colindantes. Con ello, dicen quienes saben del asunto, descongestionaría no sólo el mercado sino que implicaría dar un movimiento más dinámico a la economía distrital. Con ello se trasladaría a los distritos de Punchana y San Juan el movimiento que hoy se hace en Belén. Se trasladaría con higiene y orden la comercialización de los productos. Todo fuera beneficioso y dejaríamos de lado el discurso facilista de echarle la culpa de nuestros males a otros y tomaríamos al toro por las astas.Ojalá se pudiera hacer comprender a las autoridades que mejor es planificar. Que el planeamiento deben hacerlo los profesionales y que las autoridades políticas deben escuchar a los técnicos para hacer sus propuestas. Con eso evitaríamos la improvisación y ganaríamos todos porque se ordenaría un rubro que históricamente ha sido un caos y que nadie se ha atrevido a mejorar. Si hacemos lo que debemos con Belén ya se verá que los demás problemas pueden seguir igual camino con igual resultado.

Sumilla: La mentirita sobre el mercado de Belén es sólo una muestra de ello. Porque cualquier planificador que se respete nos dirá que la solución al problema de la comercialización de los productos no es mejorar y ampliar la infraestructura en Belén sino en descentralizar el comercio.

Plagio charapa

Luego que ha quedado comprobado el plagio de varios artículos por parte del escritor peruano Alfredo Bryce Echenique nos queda un sabor amargo en las teclas. Que un ser humano capaz de escribir ese monumento literario “Un mundo para Julios” o esa catedral de la diversión hecha palabra como “La vida exagerada de Martín Romaña”, también sea capaz de plagiar artículos ajenos y ponerlos como suyos, sinceramente produce desazón. Alguien escribió en un periódico español: “Más que una estrella del espectáculo, Lennon es ante el mundo un icono de la paz, “y su Imagine, la banda sonora de las buenas intenciones.” Y Bryce firma un artículo publicado en El Comercio: “Más que una estrella del espectáculo, Lennon es ante el mundo un ícono de la paz, y su “Imagine”, la banda sonora de las buenas intenciones en casi cualquier rincón del planeta.” Como se podrá notar sólo se ha agregado “en casi cualquier rincón del planeta”. Quienes hemos tenido la oportunidad de disfrutar de la creación literaria de Bryce y, oh maravilla, saborear su conversación en plena selva, sólo tenemos que lamentar esta situación y por esa inmensidad creativa y ese permanente sentido del humor decir que también los grandes se equivocan. También los grandes plagian.

Pero también en Iquitos tenemos nuestras cochinaditas copionas. Les cuento. Hace algunos meses un artículo fue enviado a esta redacción por un novísimo colaborador que llegó hablando pestes –cosa que es muy frecuente, por lo demás, entre quienes frecuentan los medios de comunicación- de otro diario local. Héctor Tintaya, subdirector de esa época consideró –al igual que todos- que el artículo no merecía la pena. Pero por la insistencia del autor –cosa que en verdad es un grave error de este diario- decidimos publicar el texto. Pero por esas coincidencias de la vida el mismo artículo apareció el mismo día en el diario de la competencia. Con una singularidad: estaba firmado por otra persona. Es decir: un artículo apareció un día en dos diarios peri con diferente autor. La explicación que dio el colaborador –que por supuesto no apareció más por nuestra redacción y que, ¡fíjense!, pontifica sobre deontología periodística en una universidad local y sigue escribiendo en el diario del que habla pestes- es que de vez en cuando entregaba artículos a un periodista que sólo se encargaba de ponerlo como suyo y publicarlo. Esto dejaba mal parados a todos. A este diario, al de la competencia, al colaborador y al periodista que cogía el artículo. Pero así sucedió.

Hace un par de años una loquita del periodismo escribía una columna en un diario local. Por ese tiempo Terra había inaugurado su portal peruano y contrató para ello a varios periodistas. Jaime Bayli escribió un artículo sobre Laura Bozzo. Todos los días ingresaba a Terra para leer a Beto Ortiz, Jaime Bayli y otros. Y, por supuesto, leía los diarios locales. Grande fue mi sorpresa una mañana cuando el artículo escrito por Bayli aparecía en un diario local no como reproducción sino como escrito por esta orate de las comunicaciones, de la que no preciso mencionar su nombre. La justificación que encontré para ese plagio fue que como la enajenada “colega” tenía que cumplir con sus artículos diarios para hacerse acreedora a un pago por “honorarios profesionales” de una entidad pública no tenía mejor manera que copiando lo que otros escribían. Sólo borraba el nombre del autor y ponía el suyo. Años más tarde esta pobre loquita se hizo famosa por inventar noticias sin ningún sustento más que sus propios demonios.

A Alfredo Bryce se le “perdona” por sus méritos literarios. Claro que no se justifica. A los plagiarios charapas –hombres y mujeres- también se los perdona, aunque no por sus méritos literarios sino porque se comprende que has locos y locas que tienen que hacer cualquier cosa para ganarse la vida.