Transparencia

Uno de los grandes problemas del país es que existen miles de normas legales que no se cumplen. Todos hablan de ellas. Todos explican sus bondades. Todos afirman cumplirlas, pero a la hora de los loros simplemente las ignoramos y pisoteamos. Eso es lo que sucede con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Un estudio realizado por el Consejo de la Prensa Peruana y enviado al Presidente de la República, Alan García Pérez, establece que trece instituciones públicas no cumplieron con los preceptos de la Ley durante el año 2006.
En el documento enviado a la Presidencia se informa que los portales en Internet de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y de los ministerios de Agricultura, Justicia y Energía y Minas no actualizaron sus reportes sobre las contrataciones y adquisiciones hechas el tercer trimestre del 2006, ni tampoco identificaron a sus proveedores. Similares omisiones se constataron en los portales informáticos del Congreso de la República, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Ejército Peruano y la Fuerza Aérea del Perú. Las mismas fallas se repiten en las páginas del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el Ministerio Público, INDECOPI, OSITRÁN y SUNASS. Lo que lleva a decir que todas estas instituciones no respetaron lo regulado en el quinto artículo de la Ley 27806, que está vigente en nuestro país desde julio de 2002.

Lo más gracioso del asunto es que el titular de una de las entidades infractoras –Jorge del Castillo de la Presidencia del Consejo de Ministros- consultado por el diario El Comercio respondió que no tenía conocimiento exacto sobre el texto de la carta remitida a Palacio de Gobierno. Sin embargo, anunció que se preocupará por verificar personalmente el tema. A renglón seguido manifestó que "nadie ha tenido la intención de evadir lo estipulado por la ley". Pero recalcó que, en términos de concepto, la transparencia no implica únicamente "estar al día en Internet", pues "también es el comportamiento diario y la claridad con la que se trabaja en las dependencias públicas". Pudiera darse el caso –según el Premier- que una dependencia ponga en Internet todo lo que establece la ley, pero que también podría estar consintiendo lados oscuros en su manejo.

Según Alberto Adrianzén, analista político, la primera muestra de transparencia que debe tener todo gobierno es que se cumpla con la ley. De igual forma, Kela León, directora ejecutiva del Consejo de la Prensa Peruana, dijo que la importancia práctica de esta norma radica en que los ciudadanos pueden tener las herramientas necesarias para juzgar y fiscalizar a las autoridades que se escoge para que nos gobiernen.

Mientras tanto, qué sucede en Iquitos con nuestras autoridades recientemente elegidas. Pues no hemos escuchado a ninguna de ellas priorizar el tema de la transparencia en el manejo de la cuestión pública. No hemos visto –en esta vorágine por seleccionar funcionarios que alguno de ellos informe sobre quién será el funcionario –como obliga la ley- encargado de brindar la información. Y ya sabemos que la cultura de la transparencia –que todos vociferan- es una práctica antes que un discurso. Como muestra de ello sólo basta recordar que la gestión edil de Maynas que pasó inclusive se atrevió a postular a un premio nacional porque sus representantes creían que tenían un portal de Internet que hacía transparente toda la gestión cuando se negaban en todos los tonos a brindar información sobre, por ejemplo, el plus que recibían los mismos funcionarios. Era una escopeta de dos cañones, un doble discurso que, ojalá, no sea la práctica de las nuevas gestiones en las municipalidades y gobierno regional.