180 días en Loreto

Los medios de comunicación limeños nos han recordado que el doctor Alan García ha cumplido 180 días como Presidente de la República en su segunda oportunidad histórica y desde Loreto debemos decir que una vez más hemos sido engañados por el líder aprista y no creemos que en lo que queda de su gobierno cambie de comportamiento gubernamental. Un repaso breve de lo que ha sido para Loreto estos seis meses nos dará una idea clara que lo prometido en campaña sólo tuvo como objetivo alcanzar el poder. Y en Loreto, cuando no más de lo mismo, se nota una falta de dirección gubernamental terrible.
Nos prometieron en campaña que se iba a aumentar el porcentaje de Canon Petrolero y hasta el momento sólo tenemos una propuesta parlamentaria del congresista Augusto Vargas que, como bien sabemos, puede permanecer en comisiones no sólo todo lo que dure la legislatura sino todo el gobierno aprista. Y tendremos al congresista loretano repitiendo cada vez que se le pregunte que él ya cumplió con presentar el proyecto y que depende de los congresistas el ponerlo en agenda. Cuando no basta presentar proyectos sino hacerlos aprobar. Y en materia de Canon Petrolero no se limita a un aumento del porcentaje que nos toca sino a la distribución más justa y racional.

En el tema del shock de inversiones no tenemos ninguna novedad porque las dependencias nacionales no juegan su papel en la región. El gobierno se limitó a enviar al Ministro de Vivienda y Construcción antes y después de la campaña de noviembre con la única diferencia que primero se paseaba con Juan del Aguila y hoy no sabemos si hará lo mismo con las nuevas autoridades entendiendo que tanto Yván Vásquez Valera como Salomón Abensur tienen su agenda propia y Hernán Garrido - Lecca no podrá hacer con ellos lo que sí hacía con el llamado Buenazo. El proyecto de mejoramiento del sistema de agua y alcantarillado es una continuación de gestiones anteriores pero al parecer es lo único que tienen para mostrar.
Referente a la rebaja del precio de los pasajes se puede afirmar que tal propuesta está volando el sueño de los justos porque nuevamente el Poder Legislativo funciona como bisagra. Pero en concreto una de las promesas quizás más simple del entonces candidato Alan García no puede cumplirse porque el hoy Presidente de la República no le pone el empeño necesario y, lo que es más triste aún, no hay aprista capaz de recordárselo porque los compañeros han priorizado el copamiento de los pocos puestos públicos y relegado a un segundo plano el cumplimiento de la palabra empeñada.
Como colofón de estos seis meses de gobierno aprista en Loreto tenemos el pronunciamiento emitido por los que ocupan los cargos en la dirigencia regional y que más allá de distanciarse de algunos nombramientos y culpar de la designación en algunos puestos al congresista César Zumaeta lo que hacen es recordarnos las pugnas por el poder que se produjo entre 1985-90 entre dos diputados de dicho partido y que hoy –dieciséis años después- se reeditará. Sólo que con menos entidades públicas que copar y, por lo mismo, menos puestos que repartir y más compañeros que se sientan marginados.