De grado o fuerza

El titular del Segundo Juzgado Penal de Maynas ha declarado al diario El Comercio que se citará de grado o fuerza al ex presidente regional y a testigos del caso de pornografía infantil, entre los que se encuentra este articulista en su condición de director del diario que publicó en primicia dichas fotografías. Y esa misma nota del decano reconoce que el 4 de octubre del 2006 el diario local "Pro & Contra" de Iquitos publicó las fotos de las menores desnudas. Desde ese jueves de octubre del que aún tengo recuerdo muchas cosas han sucedido y es bueno recordarlo para que el juez Luis Panduro Reyes tenga los elementos de juicio apropiados en su investigación.

Aún recuerdo las palabras pontificadoras de una de las periodistas más infieles a lo que pregona dudando del trabajo profesional de quienes habían decidido sacar a luz este escándalo porque presumía que se había guardado el caso demasiado tiempo y eso, por lo tanto, hacía dudoso lo que se perseguía. No pasó mucho tiempo para que esa misma señorona de las comunicaciones tratara el tema extemporáneamente y tratara de escandalizar donde sólo había reiteración. También recuerdo que similar señorona del periodismo se preocupaba de no dañar la imagen de uno de los implicados porque “quien sufre es la familia” y todos sabemos que el periodismo no puede hacer esas concesiones. Después nos enteramos que esa misma doñita sí que piensa en su familia porque le propusieron un puesto en la administración pública y no dudó en recomendar para el cargo a su cónyuge, con lo que podrá parar la olla pero, definitivamente, deja mal parado al susodicho, ya convertido en un mequetrefe.
Varios fuimos citados como testigos pero ninguno acudió. No sé que hace por estos días el ex presidente Robinson Rivadeneyra. Tampoco sé en qué ajetreos anda Raúl Herrera, ex jefe de Imagen del GOREL. Lo que sí puedo afirmar es que Héctor Tintaya se encuentra en su Arequipa de toda la vida y que por una citación no iba a suspender ese encuentro con la familia y la versión que tiene de los hechos ha sido ya repetidas en las instancias correspondientes.
En lo que a mí concierne desde el inicio me mostré llano a colaborar con la justicia pero me resisto a formar parte de una show mediático donde lo sustancial sea obviado por intereses que nunca se llegará a comprender. Y, con la solicitud de disculpas al siempre moderado juez Panduro Reyes, debo decirle que el día de la citación tenía deberes sagrados que cumplir con mi profesión. Preferí acompañar a Chema Salcedo –aguas abajo por el río Amazonas- a la isla de los monos. Y quienes amamos esta profesión sabemos que para un periodista que se respete es un lujo infrecuente conversar con José María y que la visita a la isla era impostergable como lo es que Panduro Reyes administre justicia con equidad y, sobretodo, con responsabilidad porque no se vaya a creer que Coral es el único eslabón en esta cadena escandalosa sino que hay quienes sabiéndose culpables lo que tratan es de desviar la atención hacia los más débiles y que se condene a quienes siendo culpables no han estado solos en las andanzas pornográficas y de explotación sexual.